Cuando hacemos una picada de ajo y perejil para espolvorear en alguno de nuestros platos, nos encontramos que se nos pega en las manos y no podemos distribuirlo correctamente.
Para que esto no suceda, tienes un truco muy sencillo, simplemente añade un poco de pan rallado a la picada y verás que puedes manipularlo sin que se te pegue en las manos.
Tan simple y tan efectivo.
Prueba y veras!